A veces hace falta.
Convivimos a diario con
diferentes personas (o con las mismas), a veces las pláticas son pura babosada…
o bueno, cosas superficiales…
Rara vez ahondamos en temas más
profundos, o mínimo en cómo nos sentimos. Yo creo que son pocas las personas
con las que logro entablar una comunicación así, como esa conexión o click… o
confianza… como le quieran llamar.
Tal vez no hace falta sensibilizarnos
un poco más y dejar que las personas sean libres (y nosotros también) de
expresarse como gusten y lo que gusten compartir sin temor de ser criticados o
de estar involucrados en un chisme.
Está padre. Cuando logro tener
conversaciones así me dejan como con un “buen sabor de boca”, una sensación
agradable.
Estaría bien al menos una vez a
la semana o al mes, tener una buena platica… donde ambas partes se sientes enriquecidas
por lo que comparten. Casi siempre olvidamos nuestro lado espiritual y nos
alimentamos de pura banalidad…
Tal vez todo se trate de tener empatía y
practicarla. Seguro la persona que menos esperas es la que resulta más
enriquecedora para ti… no hay que subestimar a nadie, todos tenemos una
historia que contar y compartir con quien se deje.
Anímate a una buena platica con
alguien, y si hay de por medio comida, mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario